Esta historia se desarrolla durante el período Edo. Fuu, una joven de 15 años, trabajaba en una casa de té hasta que esta fue destruida en medio de una violenta pelea entre Mugen, el vagabundo, Jin, el samurái errante, y los guardaespaldas del hijo del Daikan del pueblo. Al final del enfrentamiento, Mugen y Jin son arrestados y condenados a muerte al día siguiente. Fuu intenta llegar a un acuerdo con ellos: les ayudará a escapar si a cambio la ayudan a encontrar al misterioso samurái que desprende aroma a girasoles. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas, ya que Mugen y Jin siempre están tratando de superarse mutuamente, alimentando una rivalidad casi profesional. Ambos samuráis tienen un pasado enigmático. La historia sigue sus viajes por caminos oscuros y pasajes secretos, y cómo resuelven los problemas en los que se ven envueltos. Toda la serie está impregnada de ciertos elementos modernos, como cortes de pelo y tintes, personajes que evocan recuerdos de artistas del arte y la música, y sobre todo un ambiente muy urbano, con influencias del hip hop; no solo en la música, sino también en el lenguaje y el comportamiento de los personajes. Además, la serie ofrece una crítica sutil a la occidentalización en las culturas asiáticas y destaca la influencia de la cultura japonesa en el arte y la historia.