Nozomu Futami regresa a su ciudad natal para estudiar y vivir con su tía, ya que su padre se mudó a Hawái por trabajo. Su tía es la guardiana de un templo local, donde hay una piedra mágica que guarda una antigua leyenda: hace mucho tiempo, dos hermanas gemelas se enamoraron del mismo hombre. Al no poder elegir entre ellas, el hombre murió de tristeza, y las hermanas, desconsoladas, se convirtieron en dos pequeñas aves. Se dice que esta maldición es la razón por la que en la ciudad hay tantas gemelas.


Pronto, Nozomu se ve envuelto en una serie de situaciones complicadas cuando cinco pares de gemelas comienzan a mostrar interés en él, tal como en la leyenda. A medida que ayuda a estas chicas a enfrentar sus problemas y a vivir en el "mundo real", Nozomu se da cuenta de que no puede vivir sin ninguna de ellas. Pero las gemelas también entienden que, si quieren ganarse el corazón de Nozomu, tendrán que hacerlo de manera justa y sincera.