Tras el Armagedón, una guerra apocalíptica, la humanidad se enfrenta a otra amenaza: los vampiros. Los continuos enfrentamientos entre las razas han dividido el mundo en facciones separadas. La raza de los vampiros, Matusalén, está afiliada al Nuevo Imperio Humano; mientras que los humanos, considerados terrícolas por los vampiros, conforman el Estado Papal Vaticano. Además, grupos extremistas como la Orden Rosenkreuz se esfuerzan por reavivar la guerra, a pesar de los intentos de las facciones por evitar el conflicto directo. Para combatir a las organizaciones terroristas, el Vaticano ha puesto en marcha la unidad AX. Dirigidos por la cardenal Caterina Sforza, los agentes de la AX investigan los disturbios relacionados con los vampiros con la esperanza de que los terranos y los matusalenes logren algún día una coexistencia pacífica. Entre la unidad AX se encuentra el sacerdote Abel Nightroad, un tipo aparentemente desorientado pero de buen corazón que es un feroz cazavampiros en el campo de batalla. Se une a la unidad como su compañera la agente Hermana Esther Blanchett, una joven monja valiente y gentil con un pasado trágico. A medida que los dos se acercan, empiezan a descubrir indicios de planes maliciosos y fuerzas oscuras que actúan en las sombras. Pero el camino que recorren está plagado de desgracias que podrían obligarles a enfrentarse a los recuerdos que atormentan sus corazones.