Hace trece años, el Ejército Villano del Mal intentó invadir la Tierra, enfrentándose al escuadrón súper sentai conocido como los Guardianes del Dragón y sus poderosas armas, las Herramientas Divinas. Sin embargo, el malvado ejército fue derrotado en un año, con todos sus ejecutivos aniquilados. Los soldados de infantería supervivientes, casi inmortales, han sido obligados desde entonces a recrear su derrota ante los Guardianes frente a una multitud de espectadores todos los domingos. Cansado de esta farsa y al darse cuenta de que equivale a poco más que esclavitud, uno de los soldados de infantería se rebela y decide derrotar a los Guardianes del Dragón infiltrándose en la organización.