Bajo un cielo azul, bajo los dos soles de un cálido atardecer, en el medio del desierto, un hombre con una gabardina roja está sentado en la barra de un bar. Alrededor del bar resuenan miles de balas dirigidas hacia el. Se levanta tranquilo y se sube las pequeñas gafas amarillas. Camina hacia los cazarrecompensas que van tras la recompensa de 60.000.000.000 de doblon-dólares que hay por su cabeza. Desenfunda su revolver plateado de 16 pulgadas de su gabardina. Se detiene y apunta, y por un momento todo pareció detenerse. Si ese hombre fuese otro hombre, probablemente ya estaría muerto. Quizás sabía que estaría a salvo si se sentaba en ese punto exacto. Una cosa es segura, si no fuese Vash la Estampida, ¡habría recordado recargar su pistola antes de apuntar a la docena de cazarrecompensas fuertemente armados! Conoce Trigun: Emoción dirigida por la diversión, filosóficamente tonta, acción con un toque dramático.