Han pasado décadas desde que el uso de palabras y frases inmorales han sido prohibidas en Japón. Y gracias a la implacable legislación y el uso del sistema de vigilancia del Terminal de Pacificación, Japón se ha proclamado como la nación con la moral más transparente del planeta. Esta es la historia de un grupo de jóvenes que luchan para cambiar este "mundo aburrido en el que el concepto de chiste guarro no existe".