Reiko Hosho , heredera de fortuna y secretos, viste trajes de diseñador para cazar criminales junto al inspector Kazamatsuri, cuya elegancia rivaliza con su astucia. Al caer el sol, su vestido de seda oculta cicatrices de casos fallidos. Kageyama, su mayordomo y sombra sarcástica, resuelve acertijos que ella no ve, riéndose entre tazas de té de jazmín. "¿Hasta cuándo fingirás que no sabes quién soy?", murmura él cada noche, mientras Reiko guarda silencio y un diario cifrado bajo llave.