Los videojuegos, especialmente los juegos de puzzle, siempre fueron el centro de la vida de Konomi Kasahara. Sin embargo, al entrar en el instituto Hanamiya, decide romper con ese estilo de vida. Mientras Konomi recorre los pasillos en busca de una nueva actividad a la que dedicarse, tropieza con un gigantesco muro propiedad del equipo de escalada de la escuela. Fascinada, intenta escalar la pared y descubre que puede utilizar sus habilidades para resolver puzzles para llegar a la cima.

Segura de haber encontrado su vocación, Konomi se une inmediatamente al club. Mientras se esfuerza por mejorar sus habilidades de escalada, Konomi, junto con el resto del equipo de escalada de Hanamiya, aprenderá lo que realmente significa ser un "escalador deportivo" y trabajará para conseguir la victoria en las próximas competiciones.