Continuando con su misión de retomar Ecbatana, el príncipe Arslan y su compañía marchan hacia la ciudad. Pero al recibir la noticia de que el reino vecino de Turán está lanzando un asalto a la fortaleza parsiana de la ciudadela de Peshawar, el príncipe se ve obligado a dar marcha atrás para defender la fortaleza. En medio de la contención de las fuerzas invasoras, el ejército parsiano se encuentra con un visitante inesperado.

Mientras Arslan regresa a Peshawar, el príncipe Hermes se desvía un poco de su enfrentamiento contra su primo para buscar la legendaria espada Rukhnabad, que le otorgaría el derecho a gobernar y recuperar lo que cree que es suyo por derecho. Sin embargo, tras desenterrar el artefacto perdido, la espada es robada por los Caballeros del Templo de Lusitania, lo que lleva al guerrero enmascarado a emprender una persecución. Mientras tanto, en Ecbatana, el rey cautivo Andragoras III encuentra una oportunidad para atacar y comienza a hacer su jugada.

A medida que los bandos separados del conflicto real parsiano se enfrentan, el derecho de Arslan al trono se ve atacado. Pero, sin importar los obstáculos que se interpongan en su camino, el joven príncipe y su leal banda de guerreros siguen adelante para devolver a Pars su antigua gloria.