Con el inicio del concurso de piano Chopin, Kai Ichinose, Shuuhei Amamiya y muchos otros aspirantes de todo el mundo se esfuerzan por llegar a lo más alto. Nunca ha habido tanto en juego, y los jueces son rigurosos a la hora de seleccionar al ganador entre la plétora de pianistas de talento. Esta competición es tan dura que incluso los famosos prodigios pueden ser eliminados fácilmente. Algunos tocan por el dinero, otros por cumplir con su deber para con sus familias y otros para que su música sea escuchada. Sin embargo, el único que puede llegar a la cima es el que encarna el espíritu de la música que Frédéric Chopin creó para las generaciones futuras. Con las apuestas más altas que nunca, se pondrán a prueba las rivalidades, las amistades y los lazos familiares, y cada pianista encontrará su propio sonido.