Ai Enma y sus compañeras siguen ofreciendo su servicio de venganza contra aquellos que han hecho daño a otros, y el precio es tan alto como siempre: al condenar al infractor al infierno, la persona que exige la venganza es enviada también al abismo. Mientras arrojan un alma tras otra a las tinieblas, una nueva fuerza siniestra les observa: una niña llamada Kikuri. Mientras Ai continúa con sus tareas, conoce a un niño llamado Takuma Kurebayashi, conocido como el "Niño del Diablo" por los horribles sucesos que ocurren a su alrededor. Desgraciadamente, la reputación de Takuma lleva a la gente del pueblo a utilizarlo como chivo expiatorio de los que han sido trasladados al infierno. Cuando las cosas se descontrolan rápidamente, Ai debe encontrar la manera de poner fin a esta violencia sin sentido, ya que supone una amenaza para su propia existencia.