De día, las hermanas Kisugi "Hitomi, Rui y Ai" son las encantadoras dueñas de la cafetería Ojos de Gato. De noche, se convierten en un fantasma: el escurridizo trío de ladronas de arte conocido con el mismo nombre. Su verdadero objetivo no es la riqueza, sino la verdad: cada obra que recuperan les acerca un poco más a su padre, un famoso coleccionista de arte desaparecido hace años. El hombre encargado de darles caza es el inspector Toshio Utsumi, quien, irónicamente, es el prometido de Hitomi. Así, Hitomi lleva una doble vida al límite, en la que cada atraco es un desafío para su amado y cada beso esconde el secreto que podría destruirlo todo.