Se acerca el invierno, y Myne -ahora una aprendiz de sacerdotisa- debe prepararse para su estancia en la iglesia y la próxima Ceremonia de Dedicación. Sin embargo, debido a sus inmensos conocimientos y a su extraordinaria cantidad de maná, ha atraído la atención de muchas personas peligrosas, que están dispuestas a hacer cualquier cosa para poner sus manos sobre Myne. Para mantenerla a salvo, el Sacerdote Principal le asigna a Myne un guardaespaldas y le aconseja que sea adoptada por un noble, una decisión que la obligará a dejar atrás a su familia. Como Myne se opone a la idea, el Sacerdote Principal le da un ultimátum: puede estar con su familia hasta que cumpla 10 años, pero si la considera demasiado inestable, se ocupará de ella inmediatamente. Colocada en una posición difícil, Myne no tiene claro su futuro. A pesar de los giros que le esperan, hará todo lo posible para proteger a sus seres queridos, incluso si eso significa renunciar a su sueño.